Paisaje con la caída de Ícaro

William Carlos Williams

Según Brueghel
cuando Ícaro cayó
era primavera

un agricultor araba
su tierra
todo el cortejo

del año lucía
despierto vibrante
cerca

de la costa
ocupado
en sus asuntos

sudando bajo el sol
que derritió
las alas de cera

sin notarse mucho
en el mar
hubo

un chapoteo insignificante
era
Ícaro ahogándose

(Traducción de León Leiva Gallardo)

 

Landscape with the Fall of Icarus

William Carlos Williams

According to Brueghel
when Icarus fell
it was spring

a farmer was ploughing
his field
the whole pageantry

of the year was
awake tingling
near

the edge of the sea
concerned
with itself

sweating in the sun
that melted
the wings’ wax

unsignificantly
off the coast
there was

a splash quite unnoticed
this was
Icarus drowning

 

Museo de Bellas Artes

W.H. Auden

Con respecto al sufrimiento nunca se equivocaron
los Antiguos Maestros: qué bien comprendieron
su lugar en la vida humana: de cómo sucede
mientras alguien come o abre una ventana o camina distraído;
De cómo cuando los ancianos aguardan animados con devoción
un milagroso nacimiento, siempre hay niños a quienes
les tiene sin cuidado si sucede
porque patinan sobre el hielo de la laguna cerca al bosque.

Nunca olvidaron
que hasta la desgracia más temida debe seguir su curso,
de algún modo en una esquina, en algún lugar no muy limpio
donde los perros siguen su vida de perros y el caballo del torturador
inocentemente se restriega el trasero contra un árbol.

En el Ícaro de Breughel, por ejemplo: cómo todos dan la espalda
indiferentes a la tragedia; el labrador pudo haber
escuchado el chapoteo en el mar, el grito de desesperación,
pero para él no fue fracaso alguno; el sol brillaba
como tenía que brillar en las pálidas piernas que desparecían en el verdor
de las aguas, la suntuosa y delicada nave
que debió haber presenciado algo maravilloso, un joven cayendo del cielo,
tenía que llegar a algún lugar, y alzó velas tranquilamente.

(Traducción de León Leiva Gallardo)

 

Musee des Beaux Arts

W. H. Auden

About suffering they were never wrong,
The old Masters: how well they understood
Its human position: how it takes place
While someone else is eating or opening a window or just walking dully along;
How, when the aged are reverently, passionately waiting
For the miraculous birth, there always must be
Children who did not specially want it to happen, skating
On a pond at the edge of the wood:
They never forgot
That even the dreadful martyrdom must run its course
Anyhow in a corner, some untidy spot
Where the dogs go on with their doggy life and the torturer’s horse
Scratches its innocent behind on a tree.

In Breughel’s Icarus, for instance: how everything turns away
Quite leisurely from the disaster; the ploughman may
Have heard the splash, the forsaken cry,
But for him it was not an important failure; the sun shone
As it had to on the white legs disappearing into the green
Water, and the expensive delicate ship that must have seen
Something amazing, a boy falling out of the sky,
Had somewhere to get to and sailed calmly on.

 

Información tomada de http://calibariel.blogspot.com/2014/01/humanidades-icaro-brueghel-wh-auden-y.html.